jueves, 28 de mayo de 2015

II Congreso internacional de inteligencia emocional y bienestar

Muy buen resumen de unos y unas profesionales de la Inteligencia emocional, el coaching, la psicología positiva y su aplicación en la vida real. Os recomiendo su lectura.

Esta semana se ha celebrado en Zaragoza el II Congreso Internacional de Inteligencia Emocional, en el que han participado personas y equipos del ámbito educativo, salud y empresa, dedicados a implementar programas de educación emocional en el ámbito laboral, investigando en inteligencia emocional y neurociencia, compartiendo experiencias, inquietudes y proyectos… todos encaminados hacia la mejora del bienestar, calidad de vida y desarrollo integral de la persona.

El equipo de Emotiva CPC ha participado en este Congreso con la experiencia “Aplicación de la Inteligencia Emocional en la Escuela Infantil”. Con ella, queríamos hacer llegar nuestra apuesta por la intervención en la escuela infantil para el desarrollo de la inteligencia emocional en niños, familias y educadores. 

A lo largo de las jornadas en el Congreso, se realizaron múltiples talleres y ponencias en las que se expusieron numerosas investigaciones en torno a los beneficios de una educación emocional. 
En varias intervenciones, pudimos comprobar como nuestra metodología, basada en la experiencia y vivencia de la Inteligencia Emocional,   seguía la línea de trabajo que muchos profesionales defienden y apoyan como la más adecuada para llegar al éxito y conseguir los efectos beneficios de la misma.

Sobre todo, cabría destacar la importancia de una pedagogía vivencial, que parte de la experiencia de trabajo, ya que lo que necesitamos saber sobre nuestras emociones y las de los demás no se aprende y comprende desde un marco teórico, a través de contenidos, sino desde la práctica y vivencia individual. Así mismo, los adultos que trabajamos con niños y pretendemos contribuir a su desarrollo emocional, necesariamente debemos hacer una mirada hacia nuestro propio trabajo y desarrollo personal.

Entendemos el triángulo padres-niños-profesores como conjunto de la comunidad educativa, como principal motor para alcanzar una pedagogía positiva y el desarrollo de las habilidades socioemocionales básicas para la vida, fomentadas desde edades tempranas.

Para ello, es necesario que padres y profesores se trabajen a nivel personal y sean buenos referentes emocionales para los niños, desde la idea de “quererse y cuidarse para querer y cuidar”. Vivir en ellos mismos la experiencia y el desarrollo de  su  propia inteligencia emocional y aprender competencias prácticas para aplicarla tanto en el aula, como en casa.

Si conocemos y están demostrados los beneficios que la Inteligencia Emocional aporta a la persona: equilibrio, mejora las relaciones, reduce los niveles de estrés, ayuda a tener más éxito… y ser más felices ¿por qué no empezar en aquella etapa donde se sientan las bases del desarrollo  que afectarán a nuestra vida de adultos? Parece obvio su valor, pero todavía nos queda mucho por andar, así que poco a poco avanzamos para aportar nuestra ilusión en este camino por y para el bienestar de las personas.

Trabajemos como padres y profesores, además de fomentar estas habilidades directamente en los niños. El desarrollo de la Inteligencia Emocional no desde la patología, no como una terapia, sino como una necesidad básica y el medio para favorecer el desarrollo integral del niño, para su felicidad y la de los adultos que serán en un futuro.